martes, 18 de marzo de 2008

Tremendo despropósito

Pedro Alfonso Del Castillo Requena

El pasado 10 de marzo, con mucha publicidad de por medio, la Universidad Militar mediante la Escuela de Comando y Estado Mayor inauguró un curso de postgrado destinado a capacitar profesionales y a oficiales del Ejército en temas del medio ambiente, de la ecología y de los recursos naturales, con el argumento de que un nuevo rol de las Fuerzas Armadas está centrado en la defensa de la biodiversidad boliviana y sus recursos naturales renovables y no renovables.

En forma paralela y casi simultánea a la señalada inauguración, soldados del Ejército emprendían violentamente contra el medio ambiente destruyendo, por órdenes superiores, a golpes de hacha y machete, uno de los ecosistemas más cuidados por los vecinos de la zona por su valor ecológico y por su belleza natural: la serranía de San Pedro en su sector Noreste.

Tremendo despropósito y semejante desatino e incongruencia fue argumentada por los militares que "limpiaban" el área, en y por la necesidad de espacios destinados a prácticas de tiro e instrucción de orden abierto y que para ello contaban no solamente con la autorización de sus comandantes, sino que con el visto bueno del Arzobispado de Cochabamba. Esta institución religiosa, si es evidente el hecho de la autorización, nada tiene que ver con asentimientos o permisos de destrucción de la Naturaleza y es preciso recordarle que el Papa Benedicto XVI ha incorporado en el listado de nuevos pecados capitales, la destrucción del medio ambiente. Por su parte, los militares no tienen la capacidad legal de recibir permisos para la destrucción ambiental emitidos por presuntas autoridades eclesiásticas que usurpan funciones.

Infelizmente la acción militar ha destruido para siempre especies vegetales propias de la zona como ser acacias, robles, cedros, molles, jarkas, taras, espinos, cactus, sotos o karalawas y algarrobos.

La serranía de San Pedro, en el sector señalado, es de propiedad de la H. Municipalidad del Cercado y forma parte del Jardín Botánico Martín Cárdenas. Sus límites naturales nacen en la cumbre o punta de serranía donde está ubicada la imagen del Cristo de la Concordia, su margen derecha llega hasta el convento del Colegio Irlandés, su margen izquierda está limitada en la caja de aguas de la Muyurina y la base de su límite Norte es el canal de riegos.

Es necesario que la H. Municipalidad del Cercado realice todos los esfuerzos necesarios para proteger y preservar el último ecosistema natural que tiene la ciudad de Cochabamba y ejerza toda la autoridad que la Ley del Medio Ambiente le otorga, no sólo para sancionar a los culpables de tan execrable crimen medioambiental, sino para obligar a mitigar el daño, obligando a los responsables del tremendo despropósito a reforestar, si es posible con las mismas especies violentamente arrancadas, el área destruida.

Las instancias prefecturales y municipales de medio ambiente, las asociaciones ambientalistas, los grupos ecologistas, la Carrera de Biología de la Universidad Mayor de San Simón y la Carrera de Ingeniería Ambiental de la Universidad Católica Boliviana, deberían constituirse en vigilantes permanentes en la protección del medio ambiente cochabambino y en observadores para que los responsables de la destrucción del sector Noreste de la serranía San Pedro, no eludan sus responsabilidades legales.

1 comentario:

CUCHITA dijo...

Eso esta mas que dificil.. el ecosistema en bolivia, no existe, solo lo tomaremos en cuenta cuando no podamos respirar