jueves, 10 de abril de 2008

El status de la ciencia

Luis Christian Rivas Salazar

El argentino Mario Bunge, en su obra

La ciencia, su método y su filosofía (1959), nos decía que en nuestro medio (podemos decir que nada a cambiado desde entonces, especialmente en Bolivia), no se ha difundido la noticia de que la ciencia se esta convirtiendo en el núcleo de la cultura moderna, y que durante el último medio siglo han proliferado en Europa, y se han exportado a Latinoamérica las corrientes irracionalistas, que abrazan la intuición, el instinto y el mito. Que gracias a la aceptación de la modas irracionalistas, se niega la ciencia o se la crítica (el caso de H.C.F. Mansilla influenciado por la Escuela de Frankfurt). Continúa Bunge mencionando que en algunos países, el irracionalismo puede interpretarse como un signo de decadencia social, parafraseando al físico y filósofo, podemos decir que en Bolivia, tan necesitada de razón, esa mercancía llamada irracionalismo goza de gran demanda, y suele ser el complemento del analfabetismo y del atraso científico y tecnológico.

Por otro lado, el europeo promedio puede darse el lujo de ser irracionalista, porque conoce o puede acceder al conocimiento mas fácilmente que un boliviano, el europeo puede corregir su retraso, el boliviano no, está entre lo obsoleto y lo moderno. Así Bunge, declara que el irracionalismo es complemento perfecto para cualquier tipo de ideología y pretensiones "por retornar a la colonia, a la economía pastoril, a la cultura tradicional de corte predominantemente histórico-literario", y, es muy difícil dar luces donde rige el oscurantismo, es difícil avanzar donde se enfatiza los desaciertos de la ciencia y se omiten deliberadamente sus éxitos.

Hoy en día, se utiliza mucho la palabra "cosmovisión", palabra que proviene del alemán Weltanschauung, o "visión del mundo", pero muchos que utilizan esa palabra para mostrarnos que existen distintos tipos de cosmovisiones, no se dan cuenta que nos tratan de explicar teorías antropológicas indígenas, recurriendo a teorías importadas. Surge un nuevo tipo de colonización, se piensa en lo indígena desde teorías occidentales. Así se importo desde cómodas aulas europeas, el relativismo cultural. Base teórica del Estado pluricultural o plurinacional.

En el proyecto constitucional del MAS, la ciencia, la investigación científica, la técnica y la tecnológica se subordinan al beneficio del interés general (Art. 104 num. I). Nos recuerda, como la teoría heliocéntrica de Galileo fue subordinada al interés general de la Iglesia, por eso mismo fue acusado por "sospecha grave de herejía", ya que sus descubrimientos ponían en tela de juicio dogmas mayoritariamente aceptados.

Si bien es cierto, que en los numerales II y III, del mismo artículo, el Estado asume el reto de impulsar la investigación científica, divulgarla, promocionarla y desarrollarla, en otros artículos, la ciencia se relativiza, hasta el extremo de ridiculizarla. Por ejemplo, el art. 91, nos dice que la educación superior, desarrolla procesos de formación tomando en cuenta conocimientos universales y saberes colectivos de las naciones y pueblos indígenas originarios campesinos. Como en el art. 35 num. II, nos dicen que el sistema de salud es único e incluye a la medicina tradicional.

Pero debemos recordar, que las teorías científicas, no admiten sexo, identidad, nacionalidad, cultura, etc. Son teorías que tratan de acercarse a la verdad, con la fuerza de su argumentación, lo que importa es su temple no su procedencia.

Muchos, no observan problema alguno, me reprocharán el hecho de que muchas personas se curan con el acceso a la medicina tradicional. Talvez tengan razón, por el efecto placebo. Pero no podemos aceptar que nuestras mujeres y niños, sigan muriendo por no ser atendidos por médicos que juraron ante Hipócrates y más bien, sean observados por un chamán, que invoca espíritus y cura con grasa de reptil. Menos aun, podemos aceptar que en instituciones de educación superior, se enseñe pseudociencias, y que esta educación sea solventada con nuestros impuestos, y peor aun que nuestros futuros bachilleres reciban una educación antropológica, sociológica, espiritualidad mística, descuidando el rigor científico.

La ciencia se diferencia abismalmente de la pseudociencia, los pensadores del Círculo de Viena, nos decían que la ciencia tiene sentido y al pseudociencia, no, ya que la ciencia puede ser verificada mediante la experiencia y los datos, mediante la lógica inductiva.

El filósofo Karl Popper, nos decía que la ciencia de la no - ciencia se demarca por la falsabilidad, de la hipótesis, desde la lógica hipotético deductiva. Si la teoría es susceptible de someterla a la lógica formal y posteriormente a la experiencia, puede ser considerada científica, las teorías que no pueden ser sometidas a refutación, es decir las teorías que no pueden ser sujeto de eliminación de errores, no pueden llamarse científicas. Y Mario Bunge, enumera algunas pseudociencias: la homeopatía, la teología, la ovnilogía, la astrología, parasicología, alquimia, caracterología, el creacionismo científico, el comunismo científico, la grafología, el psicoanálisis, etc.

La pseudociencia se caracteriza porque es crédula no necesita prueba; es dogmática, rechaza la critica; sus principios son incompatibles con la ciencia; es fácil, no requiere rigor; tiene un uso práctico; sus teorías se confirman en todos los casos, son irrefutables; se suele recurrir al misticismo, a lo sobrenatural, etc.

La pseudociencia que pretende ser inculcada desde el Estado condenará al retraso y postergación perpetua a los que se encuentren en su camino. No por nada, el profesor argentino ponía a la investigación científica como la gallina de los huevos de oro, y, quien quiere comer huevos, que alimente a la gallina.

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